jueves, 16 de octubre de 2008

Capítulos XV y XVI del Libro de los muertos

(El Sol) Himno a la gloria
Semejante a Tu, te levantas por encima del Horizonte, ¡salve, oh Ra! y culminas en el Cielo semajante a Horus-Khuty. Tus rayos iluminan mi Cuerpo en la Tierra, y tu hermosura regocja en mis ojos. Cuando en tu Barca Celeste navegas, por los vastos Cielos se extiende la paz. Con marcha rápida atraviesas el Cielo, y he aquí que el viento hincha las velasy alegra tu corazón. La Paz reina en entorno tuyo, y tus enemigos son derribados. Y cantan tu gloria los genios planetarios, recorriendo sus órbitas. Y en el horizonte cuando descienden detrás de las montañas del Oeste, se prosternan ante ti los Genios de las Estrellas fijas, y te adornan...¡Oh, tú, Señor de la Vida y el Orden de los Mundos!, grande es tu Hermosura al alba y por la tarde.¡Cuando te levantas en el Horizonte, y cuando semejante a Tum, por la tarde te acuestas, gloria a ti, oh Ra! Tus rayos son Hermosos cuando desde lo alto de la Bóveda, pues es verdad, te muestras en todo tu esplendor! Es allí donde vive Nut, que trajo al Mundo... He aquí que eres coronado Rey de los dioses. Tu madre, Nut, la diosa del Océano celeste, se prosterna, en adoración ante ti. El Orden de los Mundos, el Equilibrio, de ti emanan. Cuando partes, desde la mañana, a la llegada hasta la tarde, a grandes zancadas, recorres el Cielo. El Lago Celeste queda pacificado...cuando tu Corazón se alegra. Sus vértebras ¡seccionadas! sus miembros son cortados. Tu Barca empuja vientos propicios hacia el puerto.¡Oh tu Subcistencia de la que proceden todas las Formas y todos los Seres...!Te adoran las Divinidades de las Cuatro Regiones del Espacio. Acbas, he aquí, de pronunciar una palabra: y silenciosa la Tierra te escucha...En una época en la que la Tierra con sus montañas no existía aún, tú reinabas ya en el Cielo; Divinidad única...¡Tú el rápido! ¡Tú, el Señor!¡Tú el Creador de cuanto existe!¡Tú, el Único! Tu modelaste la Lengua de las Jerarquías divinas al Alba de los tiempos. Del Primero Océano tú arrancaste los Seres y en una Isla del Lago de Horus los salvaste...¡El Viento del Norte que vivía en Nut, tu Madre, pueda yo respirar con el Aire de las ventanas de tu Nariz!¡Oh, Ra!¡Mi espíritu, dígnate a santificar!¡Oh Osiris!¡Su naturaleza divina devuelva a mi Alma!¡Oh, Señor de los dioses, gloria a ti!Tu Nombre sea alabado. ¡Oh Creador de obras admirables, mi cuerpo que reposa en la Tierra, para toda la Eternidad, acláralo con tus rayos!
***El contenido del capítulo XVI sólo consta de lo que pudiera llamarse ''una viñeta''***

1 comentario:

Gerardo P. Taber dijo...

Mi querida Ana:

Muchas gracias por incluirme en tu galería de eminentes Egiptólogos. Espero poder ser digno y estar a la altura.

En referencia al post sobe el capitulo de "Las Formulas para salir al día" o mejor conocido como "El libro de los muertos (que ni es libro ni es de los muertos) un buen recurso para su estudio esta aquí:

http://www.egyptologyonline.com/book_of_the_dead.htm

Saludos y nuevamente gracias